Tras descubrir la infidelidad de Victoria, Gonzalo teme que el hijo que espera no sea suyo y decide acabar con él. Para ello le da a su mujer una infusión de hierbas que provocará el aborto. Victoria,que no sabe nada, comienza a desangrarse y a gritar desesperadamente desde su cama. En otra sala el Marqués, consciente de que su plan se está llevando a cabo, pone la música a todo volumen y no acude en su ayuda. (Capítulo 30)