El documentalista Roberto Minervini apela al espíritu del Truffaut de "Los 400 Golpes" y el Ken Loach de "Kes" en este híbrido entre la ficción y la realidad que retrata la infancia de un niño de 13 años en la norteamérica del sur. Un relato obrero sobre el abandono no exento de humanismo ni de dignidad cinematográfica.
Un niño de 13 años y su madre soltera viven vidas paralelas. El chaval pasa sus días solo mientras su madre trabaja y sale con sus amigos. La soledad del niño es a la vez una fuente de libertad y un motivo de dolor. Sus exploraciones poco a poco sacan a la luz el contraste oscuro entre las reglas de la sociedad y las leyes de la naturaleza. Y en poco tiempo, el delicado equilibrio de su mundo interior se hace añicos por acontecimientos imprevistos.