El carismático William Castle, mago de la serie B, dirigía esta mezcla de thriller de espías y cinta de terror donde una joven estudiante desvelaba una trama de espías digna de la Guerra Fría. La hija de un diplomático descubre por casualidad un peligroso secreto relativo a un asesinato y que la pone en el punto de mira de varios espías internacionales.