Homenaje a Billie Holiday de la cineasta mataronina Sandra Sàrrias.
Una chica anhela el amor puro, un amor que la hace evolucionar interiormente y que a través de una amiga suya se intuye un reencuentro de este amor dejado años atrás. La chica, cantante, se inspira de los recuerdos y de su estado emocional, para crear las canciones que hablan siempre de él. Él representa un artista rebelde, y en la unión de los dos sobrevuela un misticismo actualizado. Al principio, creación y realidad se complementan dentro de un espacio muy cerrado, el de ella, que poco a poco se irá abriendo al exterior.