El debut de Deborah Kerr en la gran pantalla supone la traslación de "Las Uvas de la Ira" al norte de Inglaterra, azotada por la Gran Depresión mundial que dejaron a su paso los Estados Unidos. En el norte de Inglaterra sumida en la crisis económica, cerca de Salford, Harry y Sally Hardcastle crecen en una sociedad preocupada por la miseria absoluta donde hay una incesante lucha por la búsqueda de trabajo.