Documental estrenado en el Festival de Tribeca sobre la figura de Chris Burden, un artista que llevó la expresión creativa al límite, llegando a poner en juego su vida en nombre del arte.
Durante más de 45 años, la obra de Chris Burden desafío los límites y la naturaleza del arte contemporáneo. Su trabajo pionero, y a menudo peligroso, alrededor de las artes performativas en los años 70 le valió para ganarse un sitio en los libros de historia del arte. Se disparó, electrocutó, mutiló, crucificó... todo por convertir su cuerpo, y a sí mismo, como objeto central de su obra. Pero a medida que avanzaba el tiempo, Burden empezó a desilusionarse con las expectativas y prejuicios que se habían generado a partir de sus primeros trabajos. Poco a poco, la frontera entre su vida y su arte empezó a difuminarse.