Tras ocho años de ininterrumpido descanso, Alex van Warmerdam volvía al mundo del cine con este crowd pleaser metalingüistico que cuenta con las señas habituales del cine del autor holandés. Un trabajo mal pagado en un restaurante cualquiera. Una mujer crónicamente enferma. Unos vecinos antisociales. Un affair extramarital que ofrece más que satisfacción sexual. Edgar, un camarero de 50 años, se ha cansado de su miserable existencia. Quiere dejar a su mujer, quiere una nueva novia, nuevos vecinos y está harto de que sus clientes lo traten como un felpudo. Pero Edgar está a punto de descubrir que todas las desgracias de su vida son más extrañas que la ficción.