Aclamada ópera prima de un jovencísimo Bernardo Bertolucci (tenía sólo 22 años), sobre un guión de Pier Paolo Pasolini basado en el "Rashomon" de Akira Kurosawa. En un parque de Roma se descubre el cuerpo de una prostituta asesinada. La policía detiene a quienes pasaron por el lugar esa noche y los va interrogando uno a uno. Las versiones de lo sucedido difieren e incluso se contradicen abiertamente, por cuanto todos -especialmente el asesino- tienen algo que esconder.