Don Siegel, director de "Harry, el sucio", está al frente de la adaptación al cine de la célebre serie homónima de la CBS, emitida en USA durante los años 50. Los detectives Guthrie (Warner Anderson) y Quine (Emile Meyer) tienen una misión en común con los asesinos Julian (Robert Keith) y Dancer (Eli Wallach) aunque los intereses son diferentes. Los dos grupos quieren encontrar un cargamento de droga procedente de Hong Kong y que ha sido descubierto por la policía tras el robo de una maleta en la estación. Pistas falsas, mentiras, violencia,… Tanto los detectives como los asesinos están dispuestos a encontrar la droga bajo cualquier precio.