Hay muchos mundos pero están en este. Para encontrarlos basta con dinamitar los prejuicios que nos hacen creer que las mesas, las camas, los metros cuadrados de las cocinas y las habitaciones sólo son lo que parecen. Basta con mirar alrededor de otra manera, como mira Mateo Maté. Mateo Maté reflexiona sobre los nacionalismos cotidianos, demuestra que el camuflaje fue un invento de los impresionistas y en la serie ¿Reliquias de artista¿ pone en venta sus huesos para parodiar el concepto de mercado de arte en el que todo el mundo desea más la firma que la obra en sí.