"Ya que no podemos hacer Victor Hugo, haremos Mallarmé" sentenció Joaquim Jordà para explicar el espíritu de la Escuela de Barcelona, uno de los movimientos cinematográficos más estimulantes del cine español. Huyendo de la censura franquista, sus poéticos films engendraron una nueva estética para nuestro cine. "Dante no es únicamente severo", codirigida por el propio Jordà i Jacinto Esteva es, probablemente, el film más representativo del movimiento.La película trata sobre la relación imposible entre un hombre y una mujer, aunque también sobre la destrucción de la estética. La muchacha quiere seducir a su amado con historias incoherentes que a él no le interesan en absoluto. A través de esta relación, el film proyecta la idea según la cual es imposible narrar una historia. El proyecto no persigue la coherencia de una historia bien contada, más bien exige observar lo mostrado y profundizar en las diferentes facetas de los personajes.