Estreno exclusivo. Una película llena de magia y misterio que descubre el impacto de la fiebre del oro a través de un material hallado cerca del círculo polar Ártico. Esta obra de portentoso calado cinemático presenta una apasionante combinación entre el nostálgico empleo de sus recias imágenes y la capacidad transportadora de una música absolutamente embriagadora. Un goce cinéfilo a todos los niveles, todo un viaje que fue merecedor del Premio a Mejor Película en Nuevas Visiones del Festival de Sitges 2017."Dawson City: Frozen Time" recompone la increíble historia de una ciudad de la fiebre del oro canadiense a partir del rescate de una colección de 533 películas de las décadas de 1910 y 1920, perdidas durante más de 50 años y que aparecieron enterradas en una piscina en el Territorio del Yukón (Canadà, pegado a Alaska). Con su peculiar amor por el found footage y la materia fílmica en decadencia, Bill Morrison se apropia de esta alucinante colección, un material al que no se dio demasiada importancia en su día. De hecho, es el propio director quien aparece al inicio de la película hablando en televisión de manera entusiasta del hallazgo para, a partir de ahí, contar la historia de la fiebre del oro en Canadá mezclando el tesoro de nitrato con metrajes de otros archivos, noticiarios, entrevistas y fotografías. En un relato casi borgiano, Morrison teje varias historias, incluyendo referencias al propio cine, y consigue momentos extraordinarios, puntuados con el enigmático diseño sonoro del grupo islandés Sigur Rós en colaboración con Alex Somers.