Llegaron a Europa desde África con 15 años y la promesa de que serían estrellas del fútbol. Amadou y Moussa son captados en Mali por un ojeador, separados de sus familias y traídos a Madrid para triunfar. Un periplo por España, Portugal y el norte de Europa, que les enseña de primera mano las sombras del llamado ‘deporte rey’, un negocio que dejará de tratarlos como niños para verlos como Diamantes negros.