Excelente recreación de uno de los mitos fundamentales de la historia del fantástico, en la que Fisher jugó sus cartas a fondo. Explorando de nuevo los componentes eróticos de la historia, introdujo en paralelo el factor religioso a través de una combinación tan sugerente como malintencionada. La elegancia de su puesta en escena refuerza este prometedor contenido.El padre Sandor, abad de Kleinberg, envía un mensaje a los miembros de una expedición que se dirige a las montañas, aconsejándoles no seguir adelante. A pesar del aviso, los Kent deciden continuar el viaje. Al anochecer, su aterrado cochero se niega a seguir avanzando y los abandona en medio del bosque. En tal circunstancia, aparece un misterioso carruaje negro que los conduce a un enorme y misterioso castillo, donde son hospitalariamente recibidos por el conde Drácula.