Una película inspirada en la colorista obra gráfica de Felipe Almendros. Cine directo sobre la búsqueda de la verdad, el hastío del artista y la tragicomedia que define una actitud frente a la vida en este relato con vocación de vacío.
En El Arte de Frío la verdad se combina con la ficción en esa rutina de supervivencia que el artista adquiere como filosofía de vida. Un biopic más real que ficcionado donde el miedo a vivir, los fantasmas sin carne, el humor áspero, el amor fraternal, el “hazlo tú mismo”, el ascetismo forzado y el matrimonio con la frustración se convierten en abono de una misma trama común. El método de rodaje de la película abarcaba una sucesión de secuencias establecida en las que el azar y la realidad de los protagonistas también formaban parte del guión. Un guión abierto a la improvisación, sin actores profesionales, con personajes de la vida real interpretándose a ellos mismos. Una manera de rodar habitual en los trabajos de su director y que, según sus propias palabras, “permite que sea la realidad y el azar, en esos instantes únicos que todos vivimos, los que también construyan la narración”. La película es el segundo largometraje de “ficción” del director Ander Duque, reconocido realizador de documentales, Académico de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y compositor.