Inscrita en la etapa politizada de su director -un año más tarde realizaría "La vie est à nous", producida por el PC francés-, se trata de una fábula política que se encubre bajo la apariencia de un melodrama popular. Sus evidentes excesos discursivos quedan compensados por la habilidad que siempre tuvo Renoir para trascender la anécdota en categoría. Batala es un truhán que dirige una ruinosa imprenta en París. Acuciado por las deudas, decide imprimir unas historias del Oeste escritas por Lange, uno de sus empleados. Sin embargo, acosado por sus acreedores, se ve obligado a huir de la ciudad, y aprovechando un aparatoso accidente ferroviario, decide simular su propia muerte. Al conocer la noticia, sus empleados acuerdan formar una cooperativa, que empieza a dar beneficios gracias precisamente a los relatos de Lange.