El conde Zaroff (Leslie Banks) es un loco y solitario millonario que vive en su isla privada. Aunque en una primera instancia parezca un hombre racional y civilizado, en realidad no lo es. Su extrema soledad y su pasión por la caza lo han llevado a practicar unas actividades un tanto sombrías: cazar hombres, ya sean invitados o náufragos. Armados con cuchillos o armas que se asemejen a garras o colmillos de animales, las presas sólo pueden esquivar, defenderse o simplemente esconderse de los ataques de Zaroff.