Uno de los primeros trabajos de María Cañas. El perfecto cerdo: sebo, sustancia, esteroides, aprovechamiento total; excusa de fábula para introducirnos en el proceso de creación de la obra derivativa y la cultura del reciclaje, buscando la verdad oculta de las imágenes.A través de una hipnosis audiovisual la autora nos introduce en un viaje iniciático, una fábula transgresora y delirante sobre el frenesí carnal e hiperinformativo, el “corta y pega” y la intertextualidad en nuestra sociedad del espectáculo. Cerdos y hombres que sueñan conseguir la ansiada perfección en un mundo supuestamente ideal donde se exalta la cultura del reciclaje para inventar su propia la realidad. El Perfecto Cerdo habla de las mortadelas culturales, de los conglomerados informativos, de la construcción porcina de la información y de forma casi metafórica nos muestra que, si del cerdo puede aprovecharse todo, de la imagen contemporánea, sea cual sea su procedencia, también. Con las acciones de apropiación indiscriminada, la intertextualidad y el reensamblaje, al igual que los medios de comunicación manipulan y crean fabulas y leyendas, el creador puede construir nuevos mitos. En definitiva, es una indagación acerca de los mecanismos creativos que sustentan gran parte de la producción cultural contemporánea.