Uno de los documentales más esperados de la historia. Janis Joplin, la voz más rasposa de los sixties triunfó en el rock, pero su blues personal la condenó a morir joven. Archivo único, entrevistas deslumbrantes, y Cat Power leyendo sus cartas.Pasaban los años y para Janis Joplin no había biopic –pese a que su historia de superación, fulgor y combustión prematura es puro Hollywood- ni nuevo documental (desde aquel Janis canadiense de 1975). Amy Berg pone punto final a la incertidumbre con una completa pieza sobre la icónica cantante. Janis: Little Girl Blue se sostiene en un triángulo de investigación consistente, archivo en directo y documentos íntimos para mostrar una historia familiar y singular: la de la moza ambiciosa y rebelde por naturaleza que huye de su terruño para buscar fortuna. El documental es meticuloso con los entrevistados (algunos de ellos vistos por vez primera aquí): los hermanos pequeños de la artista, sus numerosos amoríos –que narran con candidez la experimentación sexual de Janis- y, desde luego, los miembros de Big Brother & The Holding Company, la banda que acogió su blues. Janis incluye mucha música, pero resalta a la mujer que la cantó, con afecto, profundidad y sin la menor morbidez. Un tributo honorable y que suena a definitivo.