Palma de Oro en el Festival de Cannes, una de las películas más celebradas del director japonés Shôhei Imamura, el gran sensei del cine nipón tras Akira Kurosawa.
Era una vieja ley del pueblo, de un tiempo tan lejano que ya nadie lo recordaba. Al alcanzar los 70 los ancianos debían abandonar el pueblo para ir a vivir en la cima de la montaña Narayama. Una sentencia de muerte despiadada que sumía en la tristeza y la desesperación a las familias cuando tenían que enviar a sus mayores a la montaña. Orin tiene 69 años y se acerca el momento de partir hacia la montaña, pero todavía tiene que encontrar una mujer a su hijo.