Mejor Película en Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián, los hermanos Vega vuelven a la carga con un relato visceral, tenso y muy violento que dibuja desde las entrañas una relación paterno-filial marcada por la espeluznante realidad del desarraigo sudamericano, pero también azotado por la masculinidad tóxica e incluso el terrorismo.
A principios de los 90, Roberto, un joven de 18 años perdido en la vida, sale de un Perú violento y viaja a Montreal para reunirse con su padre, Bob Montoya, un inmigrante que huyó de su país hace años y que ahora vive con su padre. nueva familia canadiense. Con orgullo masculino, Bob se esfuerza por mostrarle a su hijo su mejor versión del sueño norteamericano marcado por sus propios prejuicios. El reencuentro entre padre e hijo será forjado para siempre por una violencia de la que no han podido escapar.