El debut cinematográfico del maestro del horror Wes Craven es una de esas joyas sangrientas del pasado que aún a día de hoy resuenan con tanta violencia y terror que su visionado sigue siendo profundamente incómodo. La película que le daría la vuelta al terror norteamericano, mostrando escenas tan gráficas y realistas que nada volvería a ser lo mismo. David Hess se convertiría en un actor de culto gracias a su interpretación de un violador psicópata, no exento, eso sí, de numerosos toques de humor: irreverente, salvaje, sangrienta y extrañamente irónica, "La Última Casa a la Izquierda" es un clásico del terror que nunca está de más revisar. Mari (Sandra Peabody) y Phyllis (Lucy Grantham) son dos adolescentes que quieren celebrar su cumpleaños en un concierto de Bloodlust. Pero antes de llegar a la ciudad en la que se celebra son secuestradas por tres psicópatas.