Mejor Película en las Nuevas Olas del Sevilla. Una historia de toque rohmeriano, que plasma esa especie de asunción continua de derrota de aquello que llamamos generación perdida.Miguel regresa en viaje de trabajo a su terra galega. Buscando localizaciones para una película ajena (e incierta), recorre los parajes azules, verdes y grises del norte mientras traza el paisaje emocional propio y de su entorno más próximo. Fiestas, conciertos, flirteos, encuentros, perfilan el dibujo de una estación imaginaria llena de trenes perdidos (y quizás, trenes por salir), en la que nos encontramos todos. A través de una imagen que transpira, vibra y se hace orgánica, plantea una sensación universal de un modo aparentemente sencillo, lo que le llevó a ser estrenada mundialmente en el prestigioso festival de Busan (Corea del Sur). Una historia de toque rohmeriano, que plasma esa especie de asunción continua y relajada de la derrota, de aquello que podíamos llamar una generación perdida, logrando conjugar melancolía con vitalidad.