Uno de los exponentes de la llamada Tercera Vía, películas que intentaban aunar calidad y ambición popular, con la que productores como José Luis Dibildos quisieron renovar el cine español en los años 70. Con guion del añorado Juan Marsé, es también un claro antecedente del cine quinqui que gozaría de gran éxito en los 80, y de prestigio intelectual varias décadas después.
Un joven delincuente de poca monta y una vendedora de libros a domicilio, que ejerce la prostitución ocasionalmente como una derivación de su trabajo, ensayan una forma de convivencia partiendo de unos esquemas de libertad mutua...