Shohei Imamura dirige la adaptación de la novela homónima de Ibuse Masuji sobre los efectos nocivos que tuvo en la población superviviente el estallido de la bomba atómica de Hiroshima.
La película se centra en la historia de una joven, Yasuko, que se vio sorprendida por la llamada "lluvia negra", la lluvia radioactiva que cayó en los alrededores de la tristemente célebre ciudad. Las posibles consecuencias de su contacto con la radiación han dado lugar a un sinfín de habladurías entre los pretendientes de la joven: ¿estará enferma?, ¿podrá tener hijos? Su familia rememora aquellos días aciagos, tratando de conjurar el peligro que la acecha.