El primer corto de Celia Rico ("Viaje al cuarto de una madre") reflexiona de nuevo sobre la soledad y la necesidad de ser escuchado. Ganador del Gaudí al Mejor Corto.
Describe la relación de un matrimonio mayor al que se le ha estropeado la lavadora. El inicial desastre que supondrá en el hogar esta avería se acabará convirtiendo en la coartada perfecta de Luisa para romper con su lenta cotidianidad. Pero para su marido, la ausencia de lavadora implicará una ausencia aún mayor: Luisa ya no está en casa cumpliendo con su condición de ama de casa y esposa sumisa.