Homenaje con todas las letras a las películas baratas de ciencia ficción de serie Z que poblaban los videoclubs durante los años 80. Una desternillante comedia neozelandesa sobre viajes temporales que recuerda a un primerizo Peter Jackson.
Un delincuente encuentra un antiguo dispositivo chino que le permite viajar en el tiempo y lo utiliza para hacer un robo y empezar una nueva vida. Pero quizá no sobreviva a las consecuencias de jugar con el tiempo.