Dos desconocidos. La primera cita. Llegan a casa de ella después de cenar y tomar algunas copas. Quizá sea el momento de la última. ¿Un gin tonic con pepino? ¿Por qué no? Un sofá grande. Una luz tenue. Esto parece el comienzo de algo. Y sin duda lo es. Los protagonistas de la historia parecen predestinados a encontrarse en una noche como esta. Un secreto oculto saldrá a la luz. Manuel Arija – Mi amor vive en las alcantarillas (2008), La piñata (2009) – es el responsable de unir a estas dos almas afines en una apoteosis frutal.