Alabado tanto por el público como por la crítica, Jim Jarmusch se ha convertido en uno de los máximos exponentes del cine underground contemporáneo. Su estilo personal ha marcado gran parte de la historia del cine actual, que emula asiduamente su afán por contar pequeñas microhistorias dentro de grandes historias. Sus primeras obras cinematográficas presentan un nexo en común; el retrato ácido y emotivo de la figura del perdedor al margen de la sociedad, usando siempre como telón de fondo una estética decadente y experimental.La ópera prima de Jarmusch es una demostración de cómo el talento adecuado puede superar el contar con pocos medios. Allie, le protagonista de esta historia, nos lleva de la mano a recorrer su particular visión de la ciudad de Nueva York. Personajes que no se encuentran a sí mismos, ambientes fuera de todo pronóstico y situaciones que, de puro imposibles, parecen las más reales conforman la existencia de esta turista vital que se siente como si viviera en unas vacaciones permanentes.