Antoni Padrós aborda las represiones familiares a través del vínculo entre un hermano y una hermana en el que el más frágil vampiriza a la más fuerte.
La película narra un incesto entre hermanos crípticamente, escogiendo los ariscos exteriores del Cap de Creus, creando texturas sonoras orgánicas y contrastando fuertemente el blanco y negro de 16mm.