Al final de la corrida taurina se produce un incidente entre quienes despliegan una pancarta pro amnistía en el ruedo y un sector de la plaza que los abuchea. De pronto aparecen unos 200 antidisturbios “a fuego y sangre”. Los miembros de las peñas, niños y mayores, se refugian como pueden en los tendidos y les lanzan de todo. Hay muchísimos heridos. Cuando por fin las fuerzas del “orden” se retiran, en las calles se concentra más gente indignada. Es entonces cuando es abatido por un disparo de bala Germán Rodríguez.