El impacto causado por la ópera prima de Katharyna Wiss en la Semana de la Crítica del Festival de Venecia le llevó a competir en Las Nuevas Olas del último Festival de Sevilla. La suya es una historia tan frágil como desgarradora que rebosa angustia adolescente a la hora de sobrevolar uno de los grandes males que acecha a la juventud europea. Sarah es una persona extrema que, en sus ensayos con un grupo de teatro, se transforma hasta casi entrar en trance y cuyas puestas en escena, tanto en casa como fuera, rayan el exceso. Un padre frío e intelectual, una madre apocada, una hermana pequeña y un hermano mayor emancipado completan el cuadro: una bomba de relojería en sordina. Un film de tensión psicológica electrizante alimentado por secretos terribles, entrevistos pero no dichos.