Cuando Paloma, una joven psiquiatra enamorada de su trabajo, llega a ocupar su plaza en un hospital remoto en Galicia, encuentra a un paciente muy especial. Se trata de Mario, un hombre a la vez inquietante y seductor, que padece una extraña enfermedad: el síndrome de Korsakof, una alteración de la memoria que supone un caso de estudio apasionante para la joven doctora.