Un paseo por el amor en los confines de Galicia. Ignacio Vilar registra la Costa da Morte al mismo tiempo que sus protagonistas se enamoran.Sonidos y paisajes para el recuerdo.Un técnico de sonido intenta recoger en su cinta la esencia del alma de Galicia: las voces y los relinchos de A Rapa das bestas, las espuma de las olas trepando por las escarpadas pendientes de Fisterra. Ese proceso, capturar y registrar en un soporte físico la esencia misma de un pueblo, de un paisaje, es el mismo tanto si se observa Sicixia desde fuera como desde dentro, si pensamos en el personaje protagonista al que da vida Monti Castiñeiras, o en el rol detrás de las cámaras de su director Ignacio Vilar. Un proceso que resulta indistinguible del hecho de enamorarse, irrealizable sin dejarse arrebatar por las verdes algas y el cielo gris.