Sonno Profondo (2013) recurre desde la estética a todos los tópicos del género de explotación italiano, convirtiéndose en un sentido homenaje a los clásicos de Darío Argento y Lucio Fulci por citar algunos directores. Pero también es un experimento cinematográfico al lograr narrar la historia desde el plano subjetivo del asesino. Desde lo más profundo de una mente retorcida, giallo está de vuelta. Él es un acosador, un asesino, un pervertido. Un psicópata sexual decidido a matar... pero no está solo. A él, lo sigue alguien más.