"Stalker" es el quinto largometraje del gran realizador ruso Andrei Tarkovski (1932-1986) y el último que hizo en la Unión Soviética. Para muchos críticos, éste es el punto más alto de una filmografía extraordinaria. Para algunos de sus colaboradores, también fue el film que le costó la vida. Y no solo al director: también a su esposa, la actriz Larisa Tarkovskaya, y a su actor principal y frecuente colaborador, Anatoli Solonitsin.
Está mítica obra maestra de Tarkovski está basada en un relato de ciencia-ficción, 'Picnic a la era del camino' de los escritores Arcady y Boris Strugatski y bien podríamos decir de ella que es la película que se adelantó a Chernobyl. "Stalker" recrea un mundo post-apocalíptico, donde existe una Zona prohibida y peligrosa a la que nadie puede ingresar. Una fantasía que siete años más tarde se convertiría dramáticamente en realidad.
Stalker es un hombre, aparentemente rústico, cuyo oficio es hacer entrar a forasteros curiosos en La Zona, una región envuelta en el enigma donde se cree que descendió una nave extraterrestre. La Zona permanece sometida a una estricta custodia policial. Stalker sabe cómo vulnerar esa vigilancia.