El realizador iraní Mohsen Makhmalbaf, exiliado en Londres, vuelve al cine con una historia sobre la violencia que engendra más violencia inspirada en la “primavera árabe”Con el objetivo de demostrar su poder a su nieto, un dictador coge el teléfono y desde la terraza de su palacio hace que se apaguen todas las luces de la ciudad. Como si fuese un juego, hace que vuelvan a encenderse y luego que se apaguen. Sin embargo, de repente empiezan a brillar en la oscuridad los primeros disparos y explosiones. Comienza la revuelta.(Fuente: Cineeuropa)