Obra maestra del genio Douglas Sirk, que supuso una de las pocas incursiones del cineasta germano-estadounidense fuera de los melodramas más canónicos que siempre marcaron su forma de entender el cine.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), un soldado alemán que combate en el frente ruso obtiene un permiso para volver a Alemania. Tras comprobar que su casa ha sido bombardeada, emprende la búsqueda de sus padres desaparecidos; al mismo tiempo, conoce a la hija de un preso político y se enamora de ella.