Thomas Lilti vuelve al género médico tras "Hipócrates" con una cinta mucho más madura y sumergida en el drama. Aún así, hay espacio para la luz y el optimismo, ese que se filtra en la mirada del gran François Cluzet ("Intocable"), en uno de sus papeles más entrañable como médico de campiña. Una oda a la profesión que ha llegado al corazón de más de millón y medio de franceses por el humanismo de su discurso y la entrega de sus personajes.Jean-Pierre es un abnegado médico de una zona rural de Francia que dedica su vida a atender a sus pacientes, del día a la noche, los siete días de la semana. Les cura, les atiende y les hace compañía. Pero un día Jean-Pierre cae enfermo, así que llega Nathalie, una joven médico del hospital de la ciudad, para asistirle y de paso hacer su trabajo. La pregunta es si Nathalie aceptará esta nueva vida, y cómo llevará tener que reemplazar a una persona que se consideraba irreemplazable.