Considerado uno de los grandes films británicos de finales de los años 80, "Un mes en el campo" supuso la consagración de Colin Firth, Kenneth Branagh y Natasha Richardson en el mundo de la interpretación. Cinco siglos atrás, un mural fue creado en una iglesia rural al norte de Inglaterra, para ser luego cubierto bajo capas de pintura blanca. Tom Birken, veterano de la Primera Guerra Mundial, llega al pequeño pueblo para restaurar el mural, en contra de los deseos del Reverendo y gran parte del pueblo, quienes lo ven como un intruso que llega para alterar el orden establecido.