En 2008 Pereda dirigió un premiado cortometraje, Entrevista con la tierra, que está en el origen de Verano de Goliat, una continuación estilística que llega a reaprovechar una escena de aquel cortometraje. Más importancia tiene el hecho de que Pereda prosiga con su retrato de una pequeña comunidad rural a partir de dos temas obsesivos que, en realidad, son sólo uno: la muerte y el abandono, es decir, la añoranza de los seres queridos que se han ido, jugando con el equívoco entre el documental y la ficción. En Entrevista con la tierra era la muerte accidental de un niño y la figura del padre que había abandonado a sus hijos. Verano de Goliat comienza con una entrevista a dos muchachos, uno de los cuales, apodado Goliat, se dice que ha asesinado a su novia. Sin embargo el protagonismo recae en Teresa, la esposa abandonada que intenta mitigar su dolor y encontrar una explicación a los actos de su marido. Cuando le dicta una y otra vez una carta a su hijo, no sabemos si Pereda intenta homenajear o parodiar la letanía de Ventura en "Juventude em marcha".