rraj, un campesino egipcio y su família. Allí no hay un solo movimiento. A través de la televisión, Farraj sigue las manifestaciones que agitan el país. A lo largo de 3 años, la directora dibuja un diálogo con Farraj. Él, hoz en la espalda; ella, cámara en mano. Sus encuentros e intercambios son testimonio de las esperanzas de cambio para el pueblo egipcio.