Ganadora del premio al Mejor Actor en el Festival de Cannes, la segunda película de Andrei Zvyagintsev presenta, con ecos de Tarkovsky y Antonioni, la historia de la desmantelación de una familia. Una obra magna que retrata un viaje emocional del paraíso al infierno en la Rusia contemporánea.
Un marido, una esposa y dos hijos (un niño y una niña) se mudan de una ciudad industrial al campo, al lugar de nacimiento del esposo, para quedarse en la antigua casa de su padre. Pronto, este destierro voluntario se convertirá en una pesadilla.