La cuarta parte de la trilogía de la vida de Roy Andersson, definida así por él mismo, con la que repitió triunfo en el Festival de Venecia alzándose como Mejor Director tras ganar el León de Oro con su anterior película, "Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia".
Una reflexión en torno a la vida humana con toda su belleza y crueldad, su esplendor y banalidad. Paseamos, como en un sueño, de la mano de una narradora al modo de Sherezade. Momentos intrascendentes cobran el mismo significado que un momento histórico: una pareja flota por encima de Colonia, desgarrada por la guerra; camino de una fiesta de cumpleaños, un padre se agacha para atar el zapato de su hijo bajo una lluvia torrencial; unas adolescentes bailan delante de un café; un ejército derrotado marcha hacia un campo de prisioneros. A la vez oda y lamento, "Sobre lo infinito" ofrece un caleidoscopio de todo lo eternamente humano, una historia infinita de la vulnerabilidad de la existencia.