El pasado no esta muerto. Ni siquiera ha pasado. Soberbiamente fotografiada en blanco y negro. "1945" es una representación no folclórica de la interconexión entre el crimen, la culpa y el castigo. Un ejercicio de memoria histórica que sirve para recordarnos el cargo de conciencia y el sentimiento de culpa a los que puede condenarnos nuestros interesados actos en tiempos de guerra. De la II Guerra Mundial a la actual Crisis de Refugiados. Una día en la vida de un remoto pueblo rural húngaro convertido en inmejorable espejo del fracaso de una sociedad entera, la europea. Ayer, y hoy. Tan lejos, tan cerca.
Un sofocante día de agosto de 1945, recién acabada la guerra en Europa, los habitantes de un pueblo se preparan para la boda del hijo de un funcionario del ayuntamiento. Mientras, dos judíos ortodoxos llegan a la estación de tren portando dos misteriosas cajas. El funcionario teme que los hombres sean hijos de los judíos que fueron deportados, que vienen a reclamar las propiedades que ahora tienen ellos de manera ilegal, perdidas por sus dueños durante la guerra y el holocausto nazi. Otros lugareños tienen miedo de que vengan más supervivientes y de que éstos representen una amenaza para las tierras y las posesiones que ahora reclaman como suyas. Su llegada perturba el orden establecido, pues algunos temen tener que restituir los "bienes mal obtenidos", otros se inquietan por la posibilidad de que reaparezcan más supervivientes; a unos les vienen a la mente pensamientos criminales, a otros remordimientos. "1945" emana una sensación de amenaza constante, y lo hace a través de una narrativa que se cuece a fuego lento y acaba por calar en lo más hondo de nuestra conciencia europea.