No es una película de piratas, sino la primera comedia romántica con gente normal que arranca en un BlaBlaCar. Después de "La Isla del Tesoro", el cineasta francés Guillaume Brac vuelve a bordar, ahora en clave de ficción, la crónica de un verano de camping junto al río, que deslumbra por su desarmante humanismo y su buen humor. El amor y la amistad florecen mientras suenan los grillos en un clásico instantáneo que nos reconcilia con la vida.