Tratando una historia muy compleja, sin tabúes, con delicada precisión, pero con la necesaria contundencia, va aumentado su intensidad durante el metraje, llegando a cuotas de tensión difíciles de soportar. No dejará indiferente a nadie. No lo hizo en Sundance ni en el Festival de Málaga, donde se hizo con el premio a mejor película iberoamericana, mejor guion y mejor actor secundario.
Rodrigo vive con su madre en una casa a las afueras de Ciudad de México. Su relación de dependencia es excesiva, enfermiza, no exenta de un turbio deseo sexual. Cuando la madre empiece una relación con un hombre de solvencia económica, amable, paciente; el chico, solitario y de potencial violento, se llenará de una ira creciente. La que siente por alguien que está ocupando su espacio de hombre de la casa.