Segunda película de la directora catalana Roser Aguilar que cuenta con la poderosa interpretación de Laia Marull. La vida de Janine parece ir muy bien hasta que sufre un asalto en el metro y todo se desmorona. Tratando de huir de su tormento interior, escapa al pueblo donde ahora vive su padre y oculta a todos sus heridas e intenta relajarse. Pero allí, lejos de encontrar la paz, se acercará a su lado más oscuro.