Bajo la influencia del neorrealismo italiano, Ingmar Bergman dirigió "Ciudad Portuaria", una pequeña joya olvidada de su filmografía. Gösta (Bengt Eklund) trabaja en el muelle del puerto de Göteborg como estibador. Un día, la joven Berit (Nine-Christine Jönsson) se cae al agua sin saber nadar y Gösta se lanza a salvarla sin dudarlo. Berit empezará a citarse con Gösta de forma excepcional porque tiene como norma no volver a ver a ninguno de sus amantes después de pasar una noche con ellos. Película basada en la novela de Olle Länsberg.