Eldar Ryazanov traza una risueña parodia sobre el cine noir americano de Hawks, Faulkner y Chandler en la que un Robin Hood moderno ayuda a las clases populares con el dinero de los corruptos. Tuvo una audiencia de 29 millones de personas en la Unión Soviética.
El protagonista, agente de seguros, es también es un ladrón de coches. Roba sólo a corruptos y estafadores y nunca a la gente buena; para luego vender esos mismos coches robados y darle todo el dinero a la caridad. Su mejor amigo es un policía que está investigando esos robos.